Torrent ha vivido una semana especial con la celebración de estas Fallas 2021. Unas fiestas algo atípicas, pues las celebraciones festivas y los actos oficiales se han visto condicionados por una normativa sanitaria preventiva que ha obligado a adaptar ciertas costumbres bien arraigadas.
Sin embargo, conceptos como germanor, emoción, devoción permanecen inalterados pese a haber vivido estos cinco días con algo de incertidumbre desde la misma noche de la Plantà, cuando las fuertes tormentas amenazaron con impedir que se celebraran estas fiestas.
Finalmente, los vecinos de Torrent y sus 29 comisiones falleras han vivido una semana especial con la Ofrenda a la Mare de Déu, las ‘mascletaes’, la Nit del Foc y la Nit de la Cremà con intensidad, esperando que dentro de medio año vuelva a llegar este momento tan deseado por todo el mundo fallero.
La noche del día 4 la ciudad se iluminó durante cerca de un cuarto de hora con los 230 kilos de pólvora de Hermanos Caballer, como prólogo de una última jornada marcada por el homenaje al fallero en la plaza Moralets y la última mascletá en Parc Central a cargo de pirotecnia Zarzoso.
Durante la tarde noche del domingo, las 29 comisiones por fin cerraban las fallas de 2021. Desde las 20 horas se inició la cremà de los monumentos infantiles, excepto la falla infantil de La Plaça por su condición de ganadora, que se quemó a las 21 horas.
Siguió la noche con la cremà simultànea de 22 monumentos, gracias al esfuerzo y la colaboración de los cuerpos de seguridad, Bomberos y Protección Civil, que contaron con el refuerzo de las unidades que se desplazaron desde Almansa, Paterna, Requena, Tavernes Blanques, Manises, Monserrat, Oliva y Puçol. Por último, a las 23 horas se quemó la falla de Antonio Pardo, ganadores de la sección especial.
Como rezaba el lema de las fallas que se aplazaron en marzo de este año, “tornarem”, las fallas han vuelto esta semana de septiembre y seguirán volviendo cada año por Sant Josep.