Las comisiones falleras de Paterna decidieron de forma unánime este pasado lunes, en asamblea ordinaria de presidentes, el autoimponerse toque de queda en sus casales durante la celebración de las fiestas falleras de la localidad que se celebrarán del 8 al 12 de septiembre, una decisión que tiene como finalidad continuar siendo un colectivo ejemplar en la prevención ante la Covid19 como lo ha sido hasta ahora.
El acuerdo alcanzado implica el cierre conjunto de los 17 casales de la localidad en el mismo horario, concretamente los casales se cerrarán a la 1:00 de la madrugada los días 9 y 10 de septiembre y a las 2:00 el día 11, por otro lado, el día 12, día de la Cremà, los casales se cerrarán 30 minutos después de finalizar la cremà de cada falla. De igual manera el día 8, día de la plantà, los casales permanecerán abiertos después de la 1:00 siempre y cuando no se hayan finalizado los trabajos de plantà y únicamente permanecerán abiertos después de esa hora por esa misma razón.
“Paterna en este momento tiene una incidencia muy baja de contagios, lo que ha llevado a suprimir el toque de queda en nuestro municipio, sin embargo, las fallas de Paterna hemos querido mostrar una vez más a nuestros vecinos y vecinas con esta decisión que nuestra responsabilidad está por encima de todo en estos momentos, como hemos ido demostrando desde el inicio de la pandemia”, destaca la presidenta de Junta Local Fallera Amparo Giménez.
Destaca la misma presidenta que “esta medida anunciada es independiente a las que puedan establecer tanto el Ayuntamiento de Paterna como la Generalitat Valenciana, aparte de esta medida extraordinaria tanto Junta Local Fallera como las fallas de Paterna estamos trabajando en unos protocolos de actuación para cada uno de los actos que se celebrarán para que la seguridad esté garantizada en todo momento”.
“Las fallas de Paterna tenemos claro que esta semana fallera de septiembre no serán unas fallas al uso, como hemos ido repitiendo reiteradas veces, no serán unas fallas con las celebraciones festivas que suelen acompañar a los actos oficiales normalmente. Las fallas tenemos la necesidad de cerrar un ciclo para poder renovar cargos, ilusiones, nuevos proyectos y de esta manera podremos revitalizar los sectores económicos que tanto ha padecido y que dependen de una u otra manera de nuestra fiesta”, concluye Amparo Giménez.
