Con la Crida de les Falles 2018 ya estamos en fallas, apenas quedan unos días para que empiecen las “mascletaes” el próximo jueves 1 de marzo. La Fallera Mayor de Valencia, Rocío Gil, ha realizado un discurso emotivo y social, por su parte la Fallera Mayor Infantil, se ha dirigido al público infantil destacando el Cant de l’Estoreta Velleta.
Valencia ya está en plenas Fallas 2018. Así lo han pregonado a los cuatro vientos Rocío Gil y Daniela Gómez, falleras mayores de Valencia, en el acto de la Crida. La imagen por la que será recordada esta Crida de las Fallas 2018 es el momento en el que la fallera mayor infantil de Valencia 2018 ha cantando el Cant de l’Estoreta ante los miles de falleros que se han dado cita un año más para vivir el mágico momento del inicio de la fiesta fallera.
El espectáculo previo ha repasado las Fallas al ritmo de la dolçaina i el tabal, con podemas de Estellés, así como los carteles históricos de la fiesta hasta llegar a los actuales. La seda también ha tenido su lugar con una ilustración en la que las máximas representantes falleras aparecían ilustradas sobre la piedra histórica de la puerta de Valencia son los trajes que lucieron en sus respectivas Exaltaciones. La pólvora ha servido para añadir la pólvora a la lista de ingredientes necesarios para la celebración josefina en Valencia.
En el turno de los parlamentos, Daniela, fallera mayor infantil de Valencia, se ha dirigido al público infantil con un mensaje de futuro y reconocimiento al papel que los más pequeños han tenido históricamente en las Fallas de Valencia. Con el Cant de l’Estoreta el público ha entonado también las estrofas que sirvieron de base para la fiesta fallera.
Rocío, por su parte, ha dado a su discurso marcado en el carácter social de Valencia y las Fallas. “Socialmente iguales, humanamente diferentes y socialmente libres. La mujer tiene un papel libre en nuestra fiesta”, ha expresado la fallera mayor de Valencia.
De nuevo la interpretación del Himno Regional ha concluido bajo el espectáculo pirotecnico que ponía el broche final a la Crida.